Siento decírtelo, pero te quiero CAPÍTULO 23

                                                          CAPÍTULO 23

Una sonrisa. Y otra. Marta estaba un poco cansada de tantas fotos y cámaras apuntándola. A su lado, sujetando su brazo, Álex. Cuando estaban a punto de salir de la presentación de la película, una reportera le paró:

-          - Marta, ¿cómo llevas el hecho de que con tan solo cuatro años de carrera, esta sea la tercera película que estás a punto de grabar, y los fans, te adoren, incluso más que la mismísimo Michael Jackson?

-          - Bueno, creo que es algo exagerado… estoy muy orgullosa de mí misma, y del trabajo que he hecho, como has dicho, en tan solo cuatro años, además, les mando un saludo a todos esos fans maravillosos que dices – e hizo un gesto hacia toda la gente que bordeaba el lugar, y la multitud gritó.

-          - ¿Crees que “siento decírtelo, pero te quiero” tendrá éxito? ¿Sabes ya quiénes serán tus compañeros?

-          - Está claro que lo tendrá. Con un director como RowerJick, ¿qué no tendrá éxito? No aún no lo sé, pero igualmente… ¡Estoy deseando empezar a grabar!

-          - ¿Nos puedes decir de qué va la película, a pesar de que no se estrene hasta dentro de seis meses? – preguntó la reportera con inquietud.

-          - Me encantaría, pero creo que deberéis esperar a que esté en cines – respondió la famosa riendo.

-          - ¿Cuál de las dos películas anteriores te ha gustado más?

-          - Mm… es una pregunta difícil. Pero supongo que la primera, pues fue increíble la experiencia, y Marcos, mi compañero y actor, me dio muchos consejos.

-          - Bueno sí, pero no creo que los necesites. Y una última pregunta Marta, ¿es cierto que esta mañana te han comunicado que eres la seleccionada para representarnos en  universo? Porque… es algo que cualquier chica querría.

-          - Sí, es cierto. Y la verdad, no lo esperaba… me parece algo extremadamente alucinante, y tampoco creo que tenga posibilidades de ganar entre las más de cien chicas que hay – en ese momento, los guardaespaldas le indicaron a la periodista que debía dejar continuar a la celebridad, y esta dio las gracias a Marta, y se despidió.

La puerta se cerró. Y un sonoro suspiro recorrió la inmensa casa de Beberlly Hills.

-          - ¡Wow! Ha sido peor que los estrenos, y eso, que ni has grabado – dijo Álex.

-          - Sí, la verdad… pero estoy muy contenta, será una gran película, pero dejemos de hablar de trabajo…

-          - ¡Claro! Tu padre llamó al mediodía cuando estabas reunida con John Reir.

-          - Lo sé… había quedado con él, pero no voy a dejar plantado a John, sabiendo que gracias a él, hago el trabajo que hago.

-          - Lo sé cariño, lo sé – respondió Álex besando los labios de su novia.

-          - Estoy cansadísima… y encima, mañana tengo que ir temprano al estudio para darnos el guión de la película, y decirnos el reparto.

-          - Una cosa… ¿de qué va la película? – dijo el chico riendo a carcajadas – te he acompañado en todo momento, y si quiera lo sé.

-          - Es que eres… pues la película va sobre una chica a la que se le muere su familia. Tiene muchos problemas en su vida, y solo le queda su padre, que se casa con una mujer que a esta no le gusta. Conoce a un chico del que se enamora, y al final, la mujer del padre, cae enferma y se da cuenta del aprecio que le tiene, vamos… que entre historias e historias.

-         -  Y esa chica… ¿eres tú? – preguntó.

-          - ¡Sí! – respondió Marta con entusiasmo.

-          - Pues… tienes el papel más importante, pero mira  a ver quién es ese chico, porque con la historia de amor de tu primera película, ¡tuve! – Marta rió.

-          - No te pongas celosillo… ¡yo te quiero a ti! – respondió dándole un gran abrazo.

-          - Ya, ya, ya… eso dices, en cuanto un actor guapo, se te pase por delante, y diga “eh, mira pero si va a ser miss universo” te olvidarás de mí – respondió el chico con tristeza.

-          - Si no lo he hecho desde aquella noche con dieciocho años, ¿por qué iba a hacerlo con veinte dos? – respondió la chica haciendo gesto de ir al dormitorio.

-          - Bueno, solo te digo, que dentro de una semana, tenemos que ir a Canadá a lo de miss universo, y luego ya es navidad. En esa época me gustaría que desconectaras un poco del trabajo, porque por si lo has olvidado, estamos a principios de diciembre, ¿vale?

-          - Te veo muy agobiado. Anda, vive el momento – y juntos se encerraron en la habitación.