El despertador sonó. Eran las siete de la mañana. Me levanté de la cama. A mi derecha, estaba la maleta, cerrada, mi cuarto estaba vacío, pues todo estaba en cajas que serían llevadas a Madrid. Abrí la puerta del pasillo, todos dormían, a excepción de mi madre, que estaba ya preparando mi desayuno. En el hospital estaba mi abuela, así, mi madre, podría acompañarme al aeropuerto. Mientras me duchaba se fueron despertando mis hermanos. Cuando salí, ya estaban vestidos y desayunando. Estuve una hora en mi cuarto con los últimos preparativos. Salí vestido a las ocho y cuarto. Desayuné y a las ocho y media estábamos saliendo de casa mi madre, mis dos hermanos y yo.
Eran las nueve, y estaba facturando. Quedaban treinta y cinco minutos para entrar en el avión:
Te iré a ver pronto, te lo prometo – decía mi madre.
El equipo estaba facturando, y Ángel también. Lo primero que haríamos al llegar sería conocer a Gonzalo, nuestro preparador físico. El contrato estaba firmado, y no podíamos defraudar a Diego, nuestro manager.
La megafonía del aeropuerto nombró nuestro vuelo, ya nos íbamos, rumbo a Madrid, rumbo a mi futuro. Di un gran abrazo a mi madre y hermanos, Eduardo también estaba allí. Pero mi padre, no. Iba a entrar por el túnel que conducía al avión, cuando alcé la mirada y vi algo precioso, corría hacia mí. Era Carol, llorando, se abalanzó, y me abrazó:
¿Cómo no iba a venir? Espero verte pronto, te quiero Carlos – dijo besándome.
No pude decirle nada, pues la azafata me invitaba a entrar, me fui con la imagen de mi madre llorando y Eduardo abrazando a Carol como símbolo de que este la cuidaría. Estaba entrando al avión, pero antes grité muy fuerte:
Os echaré de menos – mientras una lágrima caía por mi mejilla.
Las familias de mi equipo también estaban allí, pero se lo tomaban mejor. Tenía muchas ganas de ver mi vida, investigar. Pero tenía miedo de equivocarme. Espero triunfar en la tercera división con mi equipo, y ver a Carolina pronto. Sé que no la olvidaría, y también sé que en la península me esperaba una apasionante aventura.
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